"NO SOY UN VIRUS"
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La consigna "No soy un virus" surgió en Francia en el año 2020 para hacer frente a los continuos ataques a los que se vieron sometidos la comunidad china acusados de haber sido los culpables de la pandemia por COVID-19. El uso de los términos como "virus chino" o "virus de Wuhan" para referirse al virus que ocasionó una pandemia mundial con las consecuencias que todos hemos vivido, no ayudó precisamente a quienes han sido el principal colectivo discriminado en este caso, la comunidad china migrante.
Detectamos delito de odio hacia una comunidad claramente señalada por su origen. Discriminación interseccional, por su origen y por ser migrantes fuera de su país de origen. También discriminación por error, culpan a los chinos que han podido traer el virus, pero en esa culpa cuentan también a los que ya han nacido en otros países, y los culpan sólo por tener rasgos chinos o asiáticos. Se trata de un tipo de discriminación racial directa y abierta, pues quienes lo realizan, no esconden cual es el principal motivo de trato discriminatorio y manifiesta abiertamente esta condición.
Como estrategias para hacer frente a este tipo de discriminaciones se pueden emplear diferentes métodos, principalmente dar a conocer la situación discriminatoria. De allí la campaña "No soy un virus", que pretende en primer lugar, dar visibilidad al problema para buscar una solución. El trabajo pedagógico que se realice a través de los medios de comunicación y educación ayudaran a tomar conciencia del problema y a recapacitar sobre el comportamiento individual de cada miembro dentro de la sociedad y de cara a problemas como el planteado.
No es una situación que haya vivido en primera persona, pero la empatía nos ha de ayudar a ponernos en el lugar de los que lo padecen, para intentar entender qué se siente y saber que a nadie le gustaría pasar por algo así.
Extraído del artículo de nationalgeographic que publicaba la noticia.
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